LOS RELATOS DE JUAN

1

Una mañana amanecí yo muerto
y no vinieron los enterradores.
Husmeaban los perros la comarca sin hombres,
sin canciones ni amor.

Fui un muerto más sobre la tierra
y si aún tenía nombre aquella mañana
me llamaba dolor...
Sólo supe que era del reino de la muerte
y anónima figura de un día de la creación.
Oscuros segadores rondaban la comarca
y yo era un hombre solo frente a la luz del sol.

Cara al cielo miraba cuánto dura un silencio,
¡y pensar que la muerte que soñaba era yo!

Quizás en otro sueño la rueda del latido
deje oír en la noche su tic tac de reloj,
y hasta me oiga la muerte y galope más duro
¡y por pisar la sombra me pise el corazón!